HC Hostelería de Cuenca y la Agrupación de Hostelería de Cuenca han registrado un escrito en la subdelegación del Gobierno en el que solicitan un plan de apoyo con medidas reales que peritan la supervivencia de las empresas y los empleos del sector.

Este documento, entregado por el presidente de la Agrupación de Hostelería y Turismo, José Manuel Abascal, y el secretario de HC Hostelería de Cuenca, Diego López, va dirigido al presidente del Gobierno, la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y a la Ministra de Industria, Comercio y Turismo a los que piden un plan que permita preservar el mayor número de negocios y pueda equipararse a otros ejemplos de Europa que están estableciendo ayudas directas y a fondo perdido.

Señalan que se han acometido medidas como los ERTE y los préstamos ICO, pero ante la extensión en el tiempo de la pandemia y el debilitamiento de las empresas, ya no son suficientes.

Quieren dejar constancia de que el sector está en al límite, con problemas económicos graves que obligarían al cierre e incluso a situaciones económicas extremas de subsistencia en algunos casos.

Solicitudes

Entre las solicitudes que establecen en este escrito está la petición de coordinarse con comunidades autónomas y administración local para aplicar medidas paliativas para los efectos económicos de la pandemia tales como ayudas directas a fondo perdido durante el estado de alarma, así como la aplicación de fondos europeos para mantener los negocios en la pandemia.

Del mismo modo se solicita una moratoria automática, con ampliación de los períodos de carencia de la devolución de los principales créditos mientras dura el estado de alarma y la pandemia.

Sobre los ERTES, la solicitud es derogar la cláusula en relación al mantenimiento del empleo en los seis meses siguientes a la reanudación de la actividad, pues con el paso del tiempo es necesario reestructurar las empresas si quieren sobrevivir, lo que obliga a tomar la decisión de aplicar ERES o concursos por pura necesidad.

Por último, se requiere la modificación de la regulación de alquileres que contempla las circunstancias de estado de alarma, toque de queda o regulación asimilada y pandemia para que permitan la eliminación del total del pago de los alquileres durante los períodos de cierre total de los establecimientos y la reducción proporcional de este pago durante las fechas de cierre de franjas horarias o limitación de usos actividad, cargando estos costes al plan de apoyo y reconstrucción.