CEOE CEPYME Cuenca apoya las medidas puestas en marcha desde la Unión Europea para terminar con la morosidad y que se traducen en la directiva 2011/7/UE que obligaba a trasladar estas medidas a la legislación de los estados miembros antes de marzo de este año.

En este sentido, en España ya se reflejaron estas medidas en su ordenamiento nacional en el mes de febrero y la Confederación de Cuenca pide que se cumpla con estos términos.

Así, la directiva obliga a los organismos públicos a pagar los bienes y servicios que adquieren en un plazo máximo de 30 días naturales y automáticamente las empresas tienen derecho a reclamar ingresos de demora.

Del mismo modo, las empresas también están obligadas a pagar en un plazo máximo de 60 días, salvo que se hayan acordado otros plazos entre el comprador y el vendedor de bienes y servicios y ello no resulte claramente abusivo para el acreedor.

Cultura de la morosidad

Desde CEOE CEPYME Cuenca valoran que estas medidas tienen que ser importantes para terminar con el retaso en los pagos, lo que se traduce en la desaparición de empresas y de puestos de trabajo, especialmente entre pymes y autónomos.

Por eso creen que esta reducción de tiempo impulsada por la Unión Europea debe cumplirse porque supone un balón de oxígeno para las empresas, mejorando sus posibilidades de financiación.

Hay datos que explican la necesidad de esas medidas como que en España el coste de la morosidad se estimara en 2.420 millones de euros en 2012 o que la mitad de las empresas asegure sufrir problemas por culpa del retraso en los pagos.