La Confederación de Empresarios de Cuenca, una vez analizados los datos del IPC de junio y los registros interanuales, vuelve a insistir en que el descenso de los precios es fruto de una paralización del consumo privado que afecta especialmente a nuestra provincia.

Así, el descenso de tres décimas en la provincia de Cuenca durante el mes de junio y la tasa interanual del 1,6%, sitúa a nuestra provincia con un incremento menor del apuntado en el total del país y de la región.

Es más, los precios han subido en productos como los gastos que conlleva la vivienda, tales como luz, gas y agua, y también en alcohol y tabaco, siendo en el primer caso unos gastos prácticamente obligados en las familias y de ahí su alza.

De momento, eso sí, parece que la inflación está controlada, puesto que, en una situación de bajo consumo, sería peligroso para empresas y familias que subieran los precios, de ahí que se valore positivamente el control establecido con la bajada de tipos de interés al 0,75%, para intentar encontrar el crecimiento con una inflación controlada.

Sacrificios

Eso sí, preocupa que sigue disminuyendo el consumo privado, lo que unido a la escasez de crédito, sitúa a las empresas de la provincia en unos indicadores realmente preocupantes.

Además, desde CEOE se señala que la anunciada subida del IVA de tres puntos para el tipo general y de dos puntos para el reducido, puede tener un efecto al alza sobre la inflación, sin que ello sea producto del crecimiento del consumo.

Incluso, señala que es probable, como ya ocurrió en 2010, que una parte del IVA se la descuenten las empresas de sus márgenes para no trasladar toda la subida a los consumidores y reducir aún más la demanda.