El proyecto Invierte en Cuenca ensalza la originalidad y aprovechamiento de los recursos naturales de los bosques cercanos que ofrece la empresa La Casa de las Piñas.

Esta iniciativa está brindando apoyo a estos nuevos emprendedores de cara a que puedan consolidar este negocio y de ahí que ofrezca su asesoramiento en los aspectos que consideren oportunos a través de los distintos departamentos de CEOE CEPYME Cuenca.

El técnico de la Oficina de Atención al Inversor de CEOE CEPYME Cuenca, Julián Sorando, ha mantenido una reunión con los responsables de este proyecto empresarial en el que les ha dado la enhorabuena por los productos que ofrecen, así como por el buen aprovechamiento que realizan de elementos cercanos como pueden ser las piñas y la madera, siendo un referente de sostenibilidad.

Invierte en Cuenca es un proyecto de CEOE CEPYME Cuenca que trabaja para el nacimiento y consolidación de nuevas empresas, así como para captar inversiones, gracias al patrocinio de la Diputación Provincial y la colaboración de Globalcaja y Auracar.

La Casa de las Piñas

La Casa de las Piñas es una empresa que se dedica a realizar lámparas de iluminación basadas en este cono en el que se desarrollan las semillas, de manera totalmente artesana.

La historia se remonta a más de tres siglos atrás, cuando los antepasados de la familia empezaron a aprovechar los recursos que brindaba el pino. Documentos de 1720, aunque seguramente la tradición es más antigua, evidencian el compromiso de la familia con al resina y derivados del pino.

Esta relación profunda y respetuosa con la naturaleza ha sido la base sobre la cual se constituyó el legado de La Casa de las Piñas, manteniendo viva la tradición de los resineros de Cuenca hasta hoy. En el corazón de este legado está La Casa de las Piñas.
De este modo se vincula la empresa al compromiso de la familia con la resina y derivados del pino, manteniendo viva la tradición de los resineros de Cuenca hasta hoy.

Esta empresa ofrece joyas artesanas de manera totalmente sostenible e innovadora, que convierte cosas simples en obras de arte y diseño, y es que cada lámpara se convierte en un modelo exclusivo, ofreciendo a sus clientes esta misma exclusividad y belleza natural, tras pasar una selección de las piñas en los bosques de Cuenca hasta su transformación en lámparas realmente preciosas.

Esta empresa además mantiene una colaboración con los artesanos locales que preserva la técnica tradicional y además fortalece la economía local, creando un ciclo sostenible.

La Casa de las Piñas ha patentado sus diseños de lámparas, asegurando que la iluminación sea una experiencia única para los clientes, iluminando, no solo el espacio, sino que también cuenta un vínculo con la naturaleza y una tradición que se ha mantenido viva a través de las generaciones.