La Asociación del Comercio de Cuenca apunta que la liberalización de los horarios comerciales que ha cumplido dos años de vigencia, no ha solucionado los problemas de consumo que tienen los establecimientos, generados por la caída del consumo familiar, siendo todavía difícil la situación del comercio minorista.

Esta apreciación se basa en el Informe Económico sobre la Evolución del Comercio Minorista 2012-2013 elaborado por la Confederación Española de comercio en el que se apunta que la facturación cayó en 11.220 millones de euros, lo que supuso un descenso del 6,8% en 2012 y un 3,9% en 2013.

De este modo, la Asociación del Comercio concluye que esta liberalización no conduce directamente a un aumento de las ventas del sector, puesto que no se trata de un problema de oferta comercial, sino que se trata de un bajón de la demanda por apte de los hogares.

De hecho, en la comunidad de Madrid, donde se ha establecido una libertad total de los horarios comerciales, las ventas minoristas cayeron un 4,1%, un 0,2% por encima de la media nacional.

Datos para el optimismo

Sin embargo, en otro orden de cosas, según los datos del Índice de comercio al por Menor publicados por el INE, correspondientes a marzo de 2014 hay un ligero repunte de las ventas de un 1,7% con respecto al mismo mes del año anterior, siendo el comercio de proximidad las que han registrado un mejor comportamiento.

Eso sí, desde la Asociación del Comercio se apunta que este ligero aumento de las ventas no implica una mejora en los beneficios de los empresarios, ya que, en un intento de mantener el nivel de ventas, los empresarios apuestan por la reducción de precios, reduciendo en gran medida los márgenes y asumiendo incluso la subida del IVA de septiembre de 2012.

Apunta el sector que la recuperación del consumo todavía es muy lenta y muy frágil, y que gran parte de esta recuperación pasará porque el comercio adopte medidas que reactiven la demanda como estímulos fiscalas y apoyo al pequeño comercio, pues es un sector que genera empleo estable.