Bernardino y Pablo Brox, Encarnación Angulo y Javier Granero han recibido los premios empresariales de la Asociación de Comerciantes y Empresarios de San Clemente y Comarca en el marco de su Asamblea General.

La delegación de CEOE CEPYME Cuenca aprovechó este acto patrocinado por Eurocaja Rural y la presencia de numerosos empresarios para reconocer la trayectoria de estas personas que han potenciado el tejido productivo de la zona en cada uno de sus sectores.

Normalmente suele entregarse un premio anual, pero en este caso, se ha aprovechado para otorgar el del año 2018 que no pudo darse en la asamblea de 2019 y también el de 2019, pues no pudo organizarse este acto en 2020 por el COVID 19 y además del correspondiente de 2020 en esta asamblea general de 2021.

Los premios fueron entregados por el presidente de ACESANC, que ha estado acompañado por la alcaldesa de San Clemente, Charo Sevillano, el secretario general de CEOE CEPYME Cuenca, Ángel Mayordomo, y el delegado provincial de Economía, Empresas y Empleo, Óscar Javier Martínez.

Trayectorias

Los hermanos Bernardino y Pablo Brox son empresarios que comenzaron a trabajar en el negocio de los áridos y luego incorporaron el hormigón y la fabricación de bloques trasladándose a la carretera de Matas Verdes, ya con la razón social de Hermanos Brox Alarcón que luego daría lugar a la actual Fabribrox, separando el negocio de hormigón en Brox y Brox XB y a partir de ahí la empresa ha ido creciendo incorporando más negocios y maquinaria hasta hoy que la dirigen sus hijos en lo que es la tercera generación del negocio.

Por su parte, Encarnación Angulo está al frente de Quesos Los Mayorales, una empresa que arranca en el año 2000 junto a su hijo Javier en Casas de los Pinos haciendo quesos artesanales con la materia prima de sus propios animales, desde entonces muchos años de esfuerzo para ofrecer un magnífico producto.

Por último, Javier Granero Moratalla, de la empresa Lápidas Granero comenzó su trayectoria en Vara de Rey junto a su hermano Jesús con la fabricación y montaje de lápidas funerarias, luego se incorporó su otro hermano Paco y ampliaron negocio ampliando con una nave en San Clemente y la adquisición de tecnología punta que convirtió a esta empresa en una pionera del arte funerario. Ahora cuenta con 25 trabajadores con contrato fijo, una política de la empresa, y cuenta con exposición en San Clemente, Valdepeñas y Ciudad Real, trabajando por toda España, principalmente en Castilla-La Mancha y Madrid. Ahora la empresa está a cargo de sus hijos y sobrinos.