CEOE CEPYME Cuenca cita al Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial del primer trimestre de 2014 que ha elaborado CEPYME para indiciar que son las pequeñas y medianas del sector textil las que más tardan en cobrar, superando a las de la construcción en este ranking, pues es este sector el que había liderado esta encuesta durante los años de la crisis.

Globalmente, la Confederación de Empresarios de Cuenca apunta que este mismo documento señala que los períodos de cobro de las pymes españolas han mejorado hasta situarse en 80,7 días, aunque recuerda que siguen siendo más de veinte días por encima de lo legalmente establecido.

En el caso concreto de las empresas del sector textil, se señala que las pymes del sector textil han sufrido un significativo empeoramiento de sus facturas, que en el primer trimestre de este año se ha situado en 95,2 días, 3,7 días más que en el trimestre anterior.

Por su parte, las pymes de construcción han reducido ligeramente sus períodos de cobro, situándose en 94,7 días, 4,9 días menos que en el trimestre anterior, lo que las sitúa por primera vez desde el comienzo de la crisis en 2008 como el segundo sector que más tarda en cobrar, pues habían encabezado esta lista desde ese momento.

Tras estos dos sectores se sitúan el sector del papel y artes gráficas con 86,6 días, la siderometalurgia, con 81,4 días y el sector de la madera y mueble con 78,1 días.

Riesgo de impago

Sin embargo, siguen siendo las pymes de la construcción la que concentran el mayor riesgo de impago de las facturas pendientes de cobro, según se desprende de esta encuesta realizada en junio a más de 1.100 pymes de toda España. De hecho, el 41% de las pymes de construcción señalan que no llegarán a recibir un 10% o más de lo pendiente.

Asimismo, el riesgo de impago es también alto en el sector de la industria. En el que un 21,8% de las pymes declarar que muy probablemente no llegaran a cobrar el 10% o más de la facturación pendiente.

Perspectivas

En cuanto a las perspectivas de las empresas sobre los plazos de cobro, excepto comercio y resto de servicios, el resto de sectores contemplan una mejoría en sus expectativas.